Tuesday 30 October 2012

DECIMAS Y POEMAS SOBRE LA MUERTE- EN EL MES DE LA MUERTE





Decimas de nuestro amor
III
Por el temor de quererme,
tanto como yo te quiero,
has preferido primero,
para salvarte, perderme.
Pero esta mudo e inerme,
tu corazon, de tal suerte,
que si no me dejas verte,
es por no ver en la mia,
la imagen de tu agonia:
por que mi muerte, es tu muerte.

 Xavier Villaurrutia.





Es dificil hablar sobre la muerte sin dejar de lado la filosofia,  asi las percepciones culturales al rededor de este hecho trasendental en la historia humana o incluso espiritual. Para muchos marcara el final de un proceso de vida, de una convicion, de una ralacion o un periodo. La muerte es tambien un viaje hacia un espacio que va mas alla de nuestras percepciones impuestas, sin embargo para el poeta esta fase brinda un universo mistico que traspasa todas las fronteras llegando a lo algido y asi a lo sagrado.
Aqui un ramillete de poemas y decimas sobre la muerte- como tema filosofal de vida- por poetas de gran reconocimiento  universal como Xavier Villaurrutia, Blanca Varela, entre tantos otros. Podriamos decir que tal ves solo la poesia nos hace sentir el gran vacio, la vida y todo lo demas.

Sofia Buchuck
Mipueblomehacecantar.DR
ESTANCIAS NOCTURNAS 


PARA Ricardo de Alcázar
I

¡Qué prueba de la existencia
habrá mayor que la suerte
de estar viviendo sin verte
y muriendo en tu presencia!
Esta lúcida conciencia
de amar a lo nunca visto
y de esperar lo imprevisto;
este caer sin llegar
es la angustia de pensar
que puesto que muero existo.

II

Si en todas partes estás,
en el agua y en la tierra,
en el aire que me encierra
y en el incendio voraz;
y si a todas partes vas
conmigo en el pensamiento,
en el soplo de mi aliento
y en mi sangre confundida,
¿no serás, Muerte, en mi vida,
agua, fuego, polvo y viento?


III


si tienes manos, que sean
de un tacto sutil y blando,
apenas sensible cuando
anestesiado me crean;
y que tus ojos me vean
sin mirarme, de tal suerte
que nada me desconcierte
ni tu vista ni tu roce,
para no sentir un goce
ni un dolor contigo, Muerte.









IV

Por caminos ignorados,
por hendiduras secretas,
por las misteriosas vetas
de troncos recién cortados,
te ven mis ojos cerrados
entrar en mi alcoba oscura
a convertir mi envoltura
opaca, febril, cambiante,
en materia de diamante
luminosa, eterna y pura.

V

No duermo para que al verte
llegar lenta y apagada,
para que al oír pausada
tu voz que silencios vierte,
para que al tocar la nada
que envuelve tu cuerpo yerto,
para que a tu olor desierto
pueda, sin sombra de sueño,
saber que de ti me adueño,
sentir que muero despierto.




VI

La aguja del instantero
recorrerá su cuadrante,
todo cabrá en un instante
del espacio verdadero
que, ancho, profundo y señero,
será elástico a tu paso
de modo que el tiempo cierto
prolongará nuestro abrazo
y será posible, acaso,
vivir después de haber muerto.



VII

En el roce, en el contacto,
en la inefable delicia
de la suprema caricia
que desemboca en el acto,
hay un misterioso pacto
del espasmo delirante
en que un cielo alucinante
y un infierno de agonía
se funden cuando eres mía
y soy tuyo en un instante.

VIII

¡Hasta en la ausencia estás viva!
Porque te encuentro en el hueco
de una forma y en el eco
de una nota fugitiva;
porque en mi propia saliva
fundes tu sabor sombrío,
y a cambio de lo que es mío
me dejas sólo el temor
de hallar hasta en el sabor
la presencia del vacío.



IX

Si te llevo en mí prendida
y te acaricio y escondo,
si te alimento en el fondo
de mi más secreta herida;
si mi muerte te da vida
y goce mi frenesí,
¡qué será, Muerte, de ti
cuando al salir yo del mundo,
deshecho el nudo profundo,
tengas que salir de mí?



X

En vano amenazas, Muerte,
cerrar la boca a mi herida
y poner fin a mi vida
con una palabra inerte.
¡Qué puedo pensar al verte,
si en mi angustia verdadera
tuve que violar la espera;
si en vista de tu tardanza
para llenar mi esperanza
no hay hora en que yo no muera
!

Xavier Villaurutia.



CALAVERITA DE LA ADVERTENCIA
La muerte vino a decirme
despacito y con esmero:
- La crisis es un gusano
que sólo come dinero.
Como yo no lo sabía
pues no le hice mucho caso;
con la guadaña afilada
me largó un buen batacazo.
Yo me encontraba en el paro
sin vestido y sin comida;
pues ya sólo me faltaba
de la Flacucha una herida.
A la muerte hay que escucharla
que cuando te habla al oído,
es porque quiere advertirte
que todo está muy jodido.
Y hay que cuidar la hipoteca
aunque no tengas contrato;
y asistir muy obediente
al curso del sindicato…
La muerte me habló muy queda
y por no escucharla tanto;
ahora me veo comida
por el Gusano del banco.
©Julie Sopetrán

LA MUERTE DE LA MUERTE 

Calaverita

Y se me murió la muerte
d
e calor, que no de frío;
pues
 salió a tomar el frescovestida con un abrigo.

El día estaba soleadoaunque ya era casi invierno;como llevaba taconesse resbaló sobre el hielo.

El sol que la vio caersetodito lo larga que era;le puso brillo a los rayosy la desnudó a la fuerza.

El abrigo por un ladoy los huesos sudorosos;tan pronto se deshelaronse convirtieron en polvo.

No se pudo levantar
el sol le daba de frente;
deslumbrada y sin zapatos
quedó ardiendo y sin
 poderes. 
Y aunque mi pueblo es chiquito
desde que murió La Pelos;
el Alcalde ha decidido
dar cerrojo al cementerio.
A todos nos gusta el Sol
y que no falte el Gran Astro;
¡Ay! Si
 volviera La Flacamoriríamos de asco.
©Julie Sopetrán





SABINES NO ES QUE  MUERA  DE  AMOR

CANTO A LA MUERTE

Con tu callada luz con tu alta rama
con tus uvas oscuras vienes vienes
pisando las cerezas de la sangre
Vienes vienes huyendo como androide
de una alcoba de besos de betún
¡Oh Muerte manilarga maternal!
Bebe coñac conmigo y emborráchame
cuando el silencio tiene sed de leche
y apoya su cabeza en las estrellas
¡Sí yo seré un payaso de ceniza!
Muerde los peces de mis pies y manos
Muerte olfatea mi ser de regaliz
Ven tú con tu pupila personal
de nómada nonato en movimiento
Estás en el aquí nunca te alejas
¡tienes perros amigos y violines!
¡mendigos que te adoran como monjes!
¡mariposas azules! ¡mariposas azules!
Dios se ríe se ríe con tus cuencas
:
___________
Carlos Edmundo de Ory (Cádiz, 1923)
___________De Los poemas de 1944
___________(Joaquín Giménez Arnau, Madrid, 1973)
___________En Música de lobo (Galaxia Gutemberg/
___________Círculo de Lectores, Barcelona, 2003)




SED DE INMORTALIDAD- CANTO Y POESIA Nahuatl.

ALTA HORA DE LA NOCHE

Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre
porque se detendrá la muerte y el reposo.

Tu voz, que es la campana de los cinco sentidos,
sería el tenue faro buscado por mi niebla.

Cuando sepas que he muerto di sílabas extrañas.
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta.

No dejes que tus labios hallen mis once letras.
Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio.

No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto
desde la oscura tierra vendría por tu voz.

No pronuncies mi nombre, no pronuncies mi nombre,
Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre.
:
_________
Roque Dalton (San Salvador, 1935-1975)
_________En Taberna y otros lugares.


NADIE NOS DICE

Nadie nos dice cómo
voltear la cara contra la pared
y
morirnos sencillamente
así como lo hicieron el gato
o el perro de la casa
o el elefante
que caminó en pos de su agonía
como quien va
a una impostergable ceremonia
batiendo orejas
al compás
del cadencioso resuello
de su trompa
sólo en el reino animal
hay ejemplos de tal comportamiento
cambiar el paso
acercarse
y oler lo ya vivido
y dar la vuelta
sencillamente
dar la vuelta
:
________Blanca Varela (Lima, 1926)
________De El falso teclado
________En Donde todo termina abre las alas (Galaxia
________Gutemberg/Circulo de lectores, Barcelona, 2001)

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